INFORMANTE CLAVE | Page 151

Observación, etnografía y métodos de datos visuales 161 TABLA 12.1 : Seguridad de las observaciones Voluntaria Dirigida por el observador Total Al observador solo Declaraciones A otros en conversaciones cotidianas Individuales Actividades De grupo En conjunto Fuente: Becker y Geer, 1960, pág. 287. de las actividades en el grupo sean compartidas por éste, porque de otro modo los otros miembros las habrían corregido o comentado. Las declaraciones dentro del grupo es más probable que se vean como actitudes compartidas, en lugar de como declaraciones de un miembro en contacto cara a cara con el observador. Las actividades y declaraciones espontáneas parecen más fiables que las que responden a una intervención del observador, por ejemplo, una pregunta directa. Lo más importante de nuevo es responder a la pregunta de con qué probabilidad las actividades y afirmaciones observadas ocurren independientemente de la observación y la participación del investigador. Otro problema deriva de las ventajas de los métodos que se analizaron con frases clave como flexibilidad y adecuación al objeto de investigación. La observación participante difícilmente se puede estandarizar y formalizar más allá de una estrategia de investigación general, y no tiene sentido ver esto como una meta para avances metodológicos ulteriores (Lüders, 2002). En consecuencia, los debates metodológicos se han estancado estos últimos años. Los intentos de codificar la observación participante en manuales se basan en los debates de principios de la década de 1970 (por ejemplo, Lamnek, 1989) o se comunican desde el taller de la observación (por ejemplo, Aster y cols., 1989). Etnografía En debates recientes, el interés por el método de la observación participante ha ido quedando lentamente cada vez más en un segundo plano, mientras que la estrategia más general de la etnografía, en la que la observación y la participación se entretejen con otros procedimientos, ha atraído más atención: © Ediciones Morala, S. L.