InfomaTEC la revista de la desigualdad | Page 15

CONCLUSIONES

Se suele creer que una personas es poseedora de una buena o mala salud, según su situación socioeconómica. Y de cierta forma, es correcto, pero no por las razones comúnmente pensadas. Una persona con un nivel socioeconómico alto no tiene garantizada una vida completamente feliz y libre de enfermedades, así como una persona con un nivel bajo no está destinada a poseer mala salud toda su existencia. Pero parece que la desigualdad social interfiere en gran medida en las condiciones de salud.

Con la investigación realizada en este artículo, nos dimos cuenta de que entre importantes grupos vulnerables en México, destacando los ancianos, indígenas y los migrantes mexicanos, resaltan las enfermedades crónicas, afecciones desarrolladas por falta de una buena nutrición, y las lesiones por malas condiciones en el medio. La notoria similitud entre ellos, además de la vulnerabilidad y la discriminacion, es la situación de pobreza y la desigualdad en servicios de salud que tienen que enfrentar.

Es imperativo que en el país se lleven a cabo acciones que los apoyen para tener la posibilidad de ser poseedores de una buena salud y calidad de vida. Y claro, aunque se han realizado varias organizaciones orientadas al apoyo de grupos vulnerables, creo que no basta con ello. No se debe de buscar “tapar” las condiciones de vida, ni mucho menos tener como único punto a atacar los bajos ingresos económicos. Más bien, también se debe de promover una cultura de desarrollo social, donde a cada persona, se le permita crecer por sí mismo, dándoles herramientas para el aprendizaje y su propia superación personal. De esta manera, podremos igualar la situación de desigualdad social tan profunda en la que se encuentra México, pues haciendo crecer a los habitantes, se hace crecer al país.