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de 2018
INFORÍO 17º EDICIÓN
Otros de los acontecimientos que no se pueden dejar de nombrar fueron las menciones
“Honrar la vida” y la cena anual de la Cooperadora del Centro de Salud.
Honrar la vida
Honrar la Vida es un premio que otorga el
Concejo Deliberante cada 30 de octubre,
en conmemoración de la Recuperación de
la Democracia en Argentina.
Cada año, los concejales de la ciudad eligen a
personalidades destacadas por sus acciones
solidarias para con la sociedad en la que habi-
tamos. Este año, Pedro Migliavacca, Raúl
Giacaglia y Ramona Olmedo fueron congra-
ciados con esta mención.
Ramona Olmedo, una cocinera de la vieja
escuela.
La historia del colegio La Quebrada es basta
conocida por todos los habitantes de Río
Ceballos. Una escuela que nació por la necesi-
dad de garantizar a los niños y niñas de aquel
barrio la educación que merecian. Si para
alimentar el alma hacen falta conocimientos,
para alimentar el cuerpo hace falta un plato de
comida, y mucho más rico ese plato si es
preparado con amor y servido con dulzura. Es
aquí donde Ramona Olmedo, o cómo la cono-
cen sus más allegados, “La Negra Olmedo”,
hace su aparición. La Negra es conocida por
cada uno de los estudiantes que transitó en la
escuela de La Quebrada, ella es quien alimen-
tó, escuchó y aconsejó a generaciones enteras
de alumnos.
En el principio, Ramona respondió a la necesi-
dad de cubrir la alimentación de algunos
pequeños de la comunidad escolar, después
de 1980, con la aparición del programa
PAICOR -Programa de Asistencia Integral en
Córdoba- la Negra ocupa el puesto de coman-
dante, con la única misión de ayudar a los
pequeños estudiantes a poder tener el cora-
zón contento, pues ya lo dice el dicho; “panza
llena...”
Ramona “la Negra” Olmedo es una pieza
fundamental en la historia de muchos estu-
diantes, que desde pequeños pudieron
encontrar en sus platos, no sólo un alimento
para su cuerpo, sino también una caricia para
su alma.
Pedro Migliavacca y Raúl Giacaglia, dos asado-
res comprometidos.
¿Cuántas veces compramos un pollo a colabo-
ración? ¿Cuántas veces fuimos a fiestas donde
nos servían un locro asombroso? Es muy
probable que si alguna vez colaboraste con
alguna causa, te hayas encontrado a la hora
de retirar la comida a los dos asadores a cargo.
Porque cualquiera hace un asado para la fami-
lia, pero cocinar 300 pollos es otro cantar. El
curriculum de Pedro está empapado de traba-
jos voluntarios, realizados con la esperanza de
mejorar y aportar a la ciudad en la que reside.
En la actualidad, Pedro Migliavacca es el Teso-
rero de la Comisión del Centro Municipal de
Salud.
Este héroe sin capa, fue el asador solidario a
beneficio de incontables asociaciones de la
ciudad, en su tarea de asador ayudó al Centro
de Jubilados, a los barrios San José Francisco
y Parque Río Ceballos, también estuvo presen-
te cuando los jardines y escuelas de la locali-
dad lo necesitaron.
Qué sería de Pedro sin Raúl, un compañero de
fuegos y amigo de la vida. Raúl Oreste Giaca-
glia fue otro de los homenajeados con el
premio Honrar la vida.
Raúl fue el Presidente del Centro Vecinal San
Cayetano, cocinero de corazón, asador y com-
pañero de Pedro. Raúl estuvo trabajando
incansablemente junto a un equipo de volun-
tarios durante los meses posteriores al desas-
tre del 15 de febrero del 2015, cocinando y
apoyando a todos los vecinos que sufrieron
repercusiones luego de ese fatídico día. Felici-
taciones a los ganadores de la mención
Honrar la Vida, un premio que no debería
pasar desapercibido, tanto por la fecha que
conmemora, como por las personas a las que
festeja. Un honor, de parte de InfoRío, poder
contar la historia de la Negra, Pedro y Raúl.
¡Felicitaciones!
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