INFILTRACIÓN MUNDIAL - SALVADOR BORREGO E. Infiltración Mundial (Salvador Borrego E.) | Page 247

Sin embargo, la lnternacional Comunista no abandonó sus planes y simplemente cambió de técnica. En vez del asalto violento recurrió a la Revolución Pacífica, a la lnfiltración. El Tratado de Rapallo, firmado en 1922, fue el primer triunfo de esa nueva táctica, pues bajo engañosas apariencias se estableció una cooperación entre el Ejército Alemán y el Ejército Rojo. Además, permitió montar un Movimiento de Infiltración en los círculos militares, políticos y sindicales. Por su esencia secreta, por lo inconfesable de sus fines, ese Movimiento no era de masas, sino de círculos muy reducidos. Controlar a las masas sería una función ulterior. Pero no todo resultó conforme a sus planes porque el movimiento político de Hitler fue tan impetuoso y audaz que se ganó a las masas rápidamente y controló el poder. El Tratado de Rapallo quedó anulado y Alemania se enfrento a la URSS. De todo lo que el comunismo había hecho para conquistar a Alemania sólo quedó en pie el Movimiento de lnfiltración. Y por cierto no era poca cosa. Saboteó de mil maneras la lucha contra el marxismo. Retrasó la movilización de recursos, minó la moral de varios hombres influyentes y dio a la URSS valiosos secretos militares alemanes. Costó la vida de cientos de miles de soldados. Los infiltrados tenían la tarea inmediata de evitar que Alemania derrotara a la URSS, pero además se proponían capturar a Alemania íntegra, según el viejo sueño de formar una base marxista desde el Rhin hasta Vladivostok. Si Hitler era asesinado en 1944, toda Alemania quedaría comunizada. Los infiltrados ocultaban sus intenciones bajo diversas fachadas engañosas. El Dr. Goerdeler decía que "el derecho y la moral deben imperar de nuevo", pero a veces se traslucía su intención de proteger a la URSS. En un memorial a varios generales de escasa preparación política y ya bajo su influencia, les decía: "Se me ha preguntado si no sería mejor, por lo pronto, tal vez en invierno o principios de verano de 1944, asestar a Rusia un golpe definitivo, dejándola tan débil que 247