INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 346
Salvador Borrego
Algo parecido ocurrió en esa misma época con los valdenses, quienes también
tomaron como pretexto a los pobres y a la “injusta distribución de lo riqueza”.
Inicialmente los valdenses no se presentaban como enemigos de la lglesia, sino
como piadosos que trataban de moralizarlo. Pero querían restarle influencia
mediante la implantación del laicismo y el ejercicio sacerdotal sin preparación,
sin consagración y sin ritual.
A principios del siglo XVI el sacerdote católico Martín Lutero desencadenó el
terremoto de lo Reformo contra su lglesia, y es sabido que actuaba bajo la
influencia del monje franciscano Nicolás de Lyra, adoctrinado a su vez por
Salomón-Raschi. Colaboraron con Lutero Elías Levita, Jocobo Loans y
Obadiah Sformo, según lo afirman los historiadores hebreos Abrahams y Rabi
Newman. La misma fuerza anticristiana seguía activa después de 16 siglos de
lucha.
El capellán Constantino Ponce de la Fuente, confesor de Carlos V (1º de
España), era falso converso, infiltrado, y al verse descubierto en 1560 se
suicidó.
El Vaticano descubrió en 1592 una infiltración en lo Compañía de Jesús y el
Papa Clemente Vlll dictó medidas enérgicas para erradicarlas.
El Beatífico Fray Bartolomé de Carranza, muy allegado al rey Felipe ll, confesor
de la reina María, fue descubierto como infiltrado.
Otros con mejor suerte fueron Fray Vicente de Rocamora, que al verse
descubierto huyó a Amterdam y quitándose la careta trabajó contra el
catolicismo bajo su nombre de lsaac Rocamora; así como el secretario Antonio
Pérez, que ya bajo proceso logró ser rescatado por sus cómplices y huyó de
España. La inquisición no condenaba a quienes practicaban un credo diferente
(musulmanes, israelitas, etc.) pero sí castigaba duramente a quienes
fingiéndose católicos actuaban por dentro en contra de la lglesia. Es decir, la
lnfiltroción era considerada un delito gravísimo.
Lo mismo ocurre en la guerra. Al prisionero enemigo uniformado se le dan
garantías, alimentación, curación y techo. Pero el enemigo oculto, que no lleva
nada que lo identifique en la lucha, que ataca a mansalva, se priva a sí mismo
de toda protección y es acreedor a la muerte.
Belicena Villca” donde el buscador encontrará el sutil entramado de la tragedia Cátara.
(Nota de los Editores digitales)
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