INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 309

INFILTRACIÓN MUNDIAL UNA PAZ POR SEPARADO CON OCCIDENTE. El Alto Mando Alemán había contado con que mediante el formidable aumento de producción de armas durante 1944 podría formar una reserva operativa de por lo menos 80 divisiones (un millón doscientos mil combatientes). Y con esta reserva se podría aplicar un golpe paralizante a uno de los dos frentes más importantes, para luego volverla contra el otro. Esto permitiría ganar un año más, con los frentes estabilizados, mientras llegaba la producción en serie de las nuevas armas secretas, con las cuales podía decidirse la lucha. Todo ese plan se vino abajo con el sabotaje de Tresckow y socios, con el atentado a Hitler que causó grandes perturbaciones y que precipitó la defección de Bulgaria y Rumania -incluyendo los campos petroleros rumanos-, pues en dicho atentado ambos países creyeron ver un signo de que ya no restaba ninguna posibilidad de victoria. Todo eso implicó que las reservas alemanas fueran siendo gastadas centavo a centavo en los nuevos sectores de emergencia. Fue la fatal dispersión de fuerzas, antípoda de la regla militar de que "nunca se peca por exceso de fuerza en el punto decisivo". Y de la planeada reserva operativa de por lo menos 80 divisiones, sólo pudieron alistarse 24 divisiones para diciembre de 1944. Con ellas se formaron tres ejércitos: el 6º de tanques, del general Sepp Dietrich; el 5º del general Von Manteufel y el 7º del general Branderberger. Este grupo de ejércitos estaba bajo el mando del mariscal Model. Disponía de dos mil cañones y ochocientos tanques, incluso el "Tigre Real", el más nuevo modelo de 60 toneladas, con cañón de 88 centímetros de diámetro y coraza frontal de 20 centímetros. Con estas fuerzas Hitler se proponía lanzar una ofensiva a través del bosque de las Ardenas para destrozar a los ejércitos aliados en Bélgica y luego amenazar toda la retaguardia de los demás ejércitos aliados en la frontera oriental francesa. El objetivo era muy grande, pero una sucesión de golpes audaces podía volverlo asequible. Hitler explicó su propia idea estratégica al coronel Skorzeny al encargarle una misión relacionada con la nueva ofensiva: "No aciertan a ver -le dijo acerca de los pueblos occidentales- que Alemania lucha por Europa para bloquear a Asia el camino hacia Occidente. La población de Inglaterra y de América está cansada de la guerra. Si algún día Alemania, considerada como muerta, vuelve a levantarse; si el aparente cadáver vuelve a batallar en el Oeste, se puede suponer que los aliados occidentales, bajo la impresión de la opinión pública, y en vista de su propaganda evidenciada como falsa, estarán dispuestos a una paz por separado con Alemania. Entonces se podrían trasladar todas las divisiones para la lucha al frente del Este e imposibilitar para siempre la amenaza del comunismo sobre Europa. Esta es la 309