INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 245

INFILTRACIÓN MUNDIAL Goerdeler callaba que él y sus cómplices no pensaban conservar a Hitler como jefe nominal, ni dejar el mando a generales leales como Guderian. Esa idea sólo la estaba deslizando entre los jefes del tipo de Guderian para debilitarlos, para convertirlos en auxiliares inconscientes de la subversión. Sin embargo, Guderian advirtió algo falso en todo el "patriotismo" de Goerdeler y decidió rechazar sus proyectos "como perjudiciales a los intereses de Alemania y prácticamente inejecutables. Como la totalidad del Ejército, me sentía yo también ligado al juramento prestado. Por eso rogué al Dr. Goerdeler (en una segunda entrevista) que renunciase a sus proyectos... Las personalidades 59 sondeadas por mí rehusaron todo contacto con el Dr. Goerdeler". Goerdeler le había pedido a Guderian que, "como caballeros" mantuvieran en absoluta reserva lo que habían conversado. Y Guderian caballerosamente guardo silencio. Lo .mismo que Von Kluge, que Von Manstein y que otros generales, a Guderian le parecía que dar aviso a la superioridad acerca de las entrevistas, era un chisme, una delación para hacer méritos. Estaban muy ajenos a suponer que aquellos personajes amables, aparentemente preocupados por el triunfo de Alemania, eran miembros de un grupo secreto que buscaba la destrucción de Alemania desde adentro. Guderian sabía reconocer al enemigo en el frente y batirlo, pero no pudo reconocer que un enemigo más peligroso era aquel Dr. Goerdeler que amablemente había estado conversando con él. Los planes para eliminar a Hitler en marzo habían fallado, pero entretanto -con vistas a una acción coordinada- se había estado proveyendo de armas y municiones (incluso ametralladoras y bombas) a la población judía de Varsovia (aproximadamente cuatrocientos mil habitantes. El 19 de abril estalló ahí un levantamiento en toda forma. Varsovia era el centro de comunicaciones número uno, a retaguardia del frente alemán en el sector central de la URSS. "Día y noche, en el silencio, se prepararon las bombas y las municiones”, dice "Prensa lsraelita" de México (1º de junio de l968). Naturalmente, el levantamiento tuvo que ser combatido por la fuerza. Mucho se ha hablado de los hornos, de las cámaras de gas y de la opresión de los judíos, pero el hecho de que dos años y medio después de estar bajo el control de las autoridades alemanas pudieran organizar un levantamiento tan bien armado como el de Varsovia, da mucho en qué pensar. Los combates duraron 27 días, desde el 19 de abril hasta el 16 de mayo, en que la resistencia se desplomó con la voladura de la gran Sinagoga. Las tropas alemanas no se 59 Recuerdos de un Soldado.- Gral. Heinz Guderian. 245