INFILTRACIÓN MUNDIAL PDF - NUEVA EDICIÓN MEJORADA Infiltración Mundial PDF actualizado | Page 103

INFILTRACIÓN MUNDIAL Un hecho, aparentemente pequeño ocurrió en favor del agrupamiento blindado: el mayor de zapadores Von Siota descubrió leves detalles en las fotografías aéreas y llego a la conclusión de que determinadas fortificaciones enemigas a lo largo del río Mosa no estaban terminadas. Su deducción fue exacta y varias divisiones aprovecharon ese punto débil para lanzarse como tromba hacia el interior de Francia. Cuando el general Guderian había expuesto a Hitler cómo pensaba penetrar con sus tanques en las fortificaciones francesas y cruzar el río Mosa, el general Busch comentó: "¡Vaya! No creo, que llegue Usted al otro lado"... Varios de los presentes se mostraban escépticos; El General Guderian repuso: "Tampoco necesito Yo, que usted lo crea". Hitler callaba, pero finalmente autorizó a Guderian a intentar el cruce del río en la forma propuesta. Durante el cuarto día de batalla las avanzadas de Guderian alcanzaron el río Mosa y forzaron el paso en coordinación con los Stukasque descendían hasta baja altura atacando a las posiciones francesas. El teniente coronel Balk cruzó el río en botes de goma con su Plana Mayor y su regimiento de tiradores número uno. Poco después fue visitado por el general Guderian, a quien recibieron jubilosamente gritándole: "Prohibido viajar en góndolas por el Mosa". Los oficiales jóvenes, dice Guderian, eran todavía más optimistas que el y poco antes había procurado infundirles cautela diciéndoles: "Prohibido viajar en góndolas por el Mosa". Ahora, después de haber cruzado ese poderoso obstáculo bajo el fuego enemigo, aquellos oficiales le devolvían la frase. El general Guderian dirigió entonces un mensaje a su colega Busch, el que días antes había afirmado que tal maniobra no podía lograrse, comunicándole que ya estaba del otro lado del río. Busch le contestó en términos amigables, felicitándolo. La noche de ese día 13 de mayo, así como todo el día siguiente, le vanguardia luchó para ampliar sus "cabezas de puente" a través del Mosa. Los franceses apreciaron entonces toda la gravedad de esa irrupción alemana y concentraron ahí su aviación y sus tanques" El regimiento de artillería alemana del coronel Von Hippel logró derribar150 aparatos en ese día. Por su parte, la Luftwaffe lanzó 814 aviones de caza y abatió 80 adversarios. Los tanques franceses fueron rechazados. Toda la primera división blindada alemana logró pasar al otro lado del río, seguida luego por la segunda. La disyuntiva, en ese momento, era fortificarse en espera de otro contraataque francés o girar hacia el poniente en una magna operación de envolvimiento. Guderian le pidió su opinión al comandante Wenck, de la primera división, quien repuso: "¡Tajos, no piltrafas!". Eso significaba que prefería lanzarse hacia adelante, en una arriesgada marcha rumbo a la costa francesa. Y Guderian lo apoyó en esta determinación. Comenzaba (14 de mayo) a cristalizar el plan de 103