INFECTOLOGÍA REVISTA TERMINADA GONZALEZ DIAZ CASSANDRA 1A1 | Page 15
ANTIMICROBIANOS: UNA AYUDA PARA LA MEDICINA
El término antimicrobiano se usa para describir
sustancias que demuestran la capacidad de reducir la
presencia de microorganismos, como bacterias y
hongos. Muchas sustancias se pueden describir como
antimicrobianas; como desinfectantes, antibióticos y,
por supuesto, aditivos antimicrobianos.
Los antimicrobianos pueden ser de tres tipos:
Desinfectantes: Son sustancias que eliminan la
viabilidad microbiana. Son aplicables sólo a sistemas
inanimados. Ejemplo: hipoclorito de sodio
Antisépticos: Son sustancias que reducen y controlan la presencia de gérmenes potencialmente
patógenos. Aplicables sobre la piel y/o mucosas de humanos y animales. Ejemplo:
Iodopovidona.
Antimicrobianos de uso clínico-terapéutico: Son drogas capaces de reducir y controlar la
presencia de gérmenes que han invadido los tejidos de un individuo.
Existen 2 fármacos de este tipo que nos interesan en este punto: antibióticos y quimioterápicos.
Antibiótico: Sustancia que es sintetizada por un microorganismo vivo. Ej: penicilina
Quimioterápico: Sustancia de preparación sintética. Ej: Sulfas.
Existen cuatro tipos principales de aditivos antimicrobianos que se basan en las tecnologías de ion de
plata, cobre, zinc y orgánico:
Aditivos antimicrobianos de ion de plata: adecuados para su uso en una amplia gama de
materiales y aplicaciones, incluidas pinturas, revestimientos, textiles, polímeros y otros tipos de
materiales.
Aditivos antimicrobianos de zinc: un compuesto antibacteriano y antifúngico .
Aditivos antimicrobianos de cobre: pueden proporcionar protección antimicrobiana en
aplicaciones de conservación e higiene, siendo los sustratos más adecuados las pinturas, los
revestimientos y los polímeros.
Aditivos antimicrobianos orgánicos: incluidos biocidas fenólicos, compuestos de amonio
cuaternario (QAC o QUAT) y fungicidas (tiabendazol).
El tratamiento rápido con antimicrobianos puede suponer para el paciente infectado la diferencia entre
la curación y la muerte o la discapacidad crónica. Desafortunadamente, el uso y el abuso de los
antimicrobianos han producido una expansión incesante de los microorganismos resistentes, con la
consiguiente pérdida de eficacia de estos fármacos.
La vigilancia del uso de los antimicrobianos consiste en saber cómo y por qué usan y abusan de estos
medicamentos los pacientes y los profesionales sanitarios. La monitorización de la prescripción y de
los comportamientos relacionados con el consumo de antimicrobianos aporta los datos y los
instrumentos necesarios para fundamentar las decisiones terapéuticas y evaluar tanto las
consecuencias del uso indebido de los antimicrobianos en la salud pública como el impacto de las
intervenciones de contención de la resistencia.
Fuente: Organización Mundial de la Salud. (2018). Uso de los antimicrobianos. Disponible en: http://
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www.who.int/drugresistance/use/es/