MUSICAL
Así como el ser humano se ha visto
en la necesidad de migrar por
siglos por motivos de superviven-
cia, la industria musical también se
ha visto en la obligación de hacer-
lo. La tecnología significó un gran
problema en esta industria ya que
la manera en que conocíamos a la
música, a través de casetes o CDs
está a punto de dejar de existir. La
industria musical tradicional prác-
ticamente se extinguió tiempo
después de la creación de los P2P
(Peer To Peer), es decir, una red de
ordenadores en la que sus aspec-
tos funcionan sin un cliente ni ser-
vidor fijo. Prácticamente, la música tuvo una segun-
da oportunidad, una segunda vida, ya que
varias disqueras quebraron al momento en
que la gente dejó de consumir su producto
principal y otras fueron absorbidas por las
Majors. Los músicos abrieron su mente y
comprendieron que así como la gente
avanzaba, ellos también se tenían que
adaptar a estos avances e ingresar a los
P2P. Es así como varias bandas empezaron
a dar giras de conciertos en lugares que
jamás pensaron presentarse ya que gente
de todo el mundo empezó a consumir su
música, a partir de las aplicaciones. Tam-
bién los artistas pequeños que estaban
empezando en la industria, encontraron
una manera exitosa para darse a conocer
en medios como Spotify.
Con la implementación de los P2P, los usu-
arios nos vimos en la necesidad y la curio-
sidad de hacer uso de estos nuevos méto-
dos para escuchar música. Dejamos de
comprar CDs en tiendas, prácticamente
los casetes y los discos se eliminaron de
nuestra cotidianidad y pasamos a descar-
garnos la música de manera legal a partir
de distintas aplicaciones como Spotify y
iTunes dándonos la facilidad de escuchar
la música en el momento que queramos y
de la forma en que queramos. Incluso,
estas aplicaciones hicieron que hasta las
herramientas por las cuales escuchába-
mos música como los discman y los mp3
han sido reemplazados casi por completo
por los smartphones, teniendo la facilidad
de descargarnos estas aplicaciones y así
cumplir con el mismo objetivo que apara-
tos que ocupaban mucho espacio. La música ha sufrido cambios drásticos,
principalmente en las herramientas que
utilizamos para obtener los temas que
queramos. Las radios en los vehículos
pasan desapercibidas, de hecho, un
automóvil no es útil para nosotros si no
tiene espacio para conectar los adaptado-
res y obtener solo la música que queremos
a través de nuestros teléfonos celulares.
Ya no gastamos dinerales en CDs que
próximamente no tendremos ni dónde
reproducirlos, sino que preferimos pagar
pequeñas cifras al mes y tener toda la
música que deseemos, a toda hora. Prefer-
imos lo personalizado y el hacer un play-
list con nuestra música favorita, es lo que
nos motiva en la actualidad, dejando en el
baúl de nuestro auto, las montañas de CDs
como un recuerdo.