Industria 4.0 1 | Page 15

4-SIMULACIÓN

La simulación de procesos de fabricación tiene muchas repercusiones a nivel económico para las empresas manufactureras, desde el aumento de la calidad hasta la reducción del tiempo de comercialización. Virtualizar un proceso permite la anticipación, detectando puntos débiles, y eliminando ineficiencias antes de su puesta en marcha

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En un momento se podría pensar en el sector aeronáutico en la reducción de peso supone el ahorro significativo de combustible. La simulación permite experimentar con el diseño de las piezas antes de iniciar la producción y también estudia el procedimiento de fabricación y su influencia en el resultado final.

“Otros sectores, van a vivir una revolución donde la agilidad y la flexibilidad van a ser factores determinantes en el éxito de su propuesta de valor. Esto implica un cambio en la gestión del proceso de fabricación. La virtualización ayudará a verificar la viabilidad de los requisitos externos que se van añadiendo a la producción propiamente dicha y que tienen una influencia sobre la rentabilidad económica. El desafío para los fabricantes del futuro es integrar las capacidades digitales mucho antes del inicio de la producción. Los modelos de productos y procesos deben retroalimentarse desde la planta de producción, desde la cadena de suministro, desde la red de distribución, e incluso desde los propios consumidores. Esta información debe ser reutilizada de nuevo en esos modelos para probarlos y mejorarlos. Ésta es una clara extensión del enfoque de mejora continua en la fabricación, que ya se puede apoyar en un modelo de experiencias virtuales.” (Principia, 2017.)

“Otros sectores, van a vivir una revolución donde la agilidad y la flexibilidad van a ser factores determinantes en el éxito de su propuesta de valor. Esto implica un cambio en la gestión del proceso de fabricación. La virtualización ayudará a verificar la viabilidad de los requisitos externos que se van añadiendo a la producción propiamente dicha y que tienen una influencia sobre la rentabilidad económica. El desafío para los fabricantes del futuro es integrar las capacidades digitales mucho antes del inicio de la producción. Los modelos de productos y procesos deben retroalimentarse desde la planta de producción, desde la cadena de suministro, desde la red de distribución, e incluso desde los propios consumidores. Esta información debe ser reutilizada de nuevo en esos modelos para probarlos y mejorarlos. Ésta es una clara extensión del enfoque de mejora continua en la fabricación, que ya se puede apoyar en un modelo de experiencias virtuales.” (Principia, 2017.)