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Crónica contada por el diario Marca

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El árbitro lo vio claro y los locales pusieron el grito en el cielo. A Jesé no le tembló el pulso para engañar al meta del Villarreal en el 0-1.

El 'Submarino amarillo' pasó por sus peores minutos. Perdió con facilidad muchos balones y no consiguió trenzar jugadas peligrosas. Sólo Uche dinamitó el ataque amarillo en un latigazo que se salió fuera por un suspiro. Con el tiempo cumplido, en una acción de estrategia llegó el empate. Mellberg prolongó y Cavenaghi se revolvió como un ratón de área para ponerla pegadita al poste.

Cavenaghi decidió el duelo

En la reanudación, los dos equipos transitaron de un área a la otra pero sin encontrar la claridad necesaria ante el marco contrario. Juan Carlos y Mejías vivieron en la calma más absoluta.

El Madrigal volvió a ser un clamor contra el colegiado, después de que no señalase penalti en un derribo de Casado sobre el nigeriano Uche. El encuentro se encasquilló con unas tablas que parecían inamovibles. Para todos excepto para Cavenaghi. El delantero argentino tiró de su extenso repertorio de delantero centro. Aprovechó un despiste de la zaga madridista para armar su zurda y, con un misil desde fuera del área, colarla en la escuadra. El Castilla ya no se levantó del golpe. Los blancos deberán aprender de sus pequeños errores. El Villarreal cuenta con un goleador con el que está dispuesto a volver a lo más alto.

Un doblete de Cavenaghi dio la primera victoria al Villarreal ante el Castilla por 2-1. El filial madridista se adelantó tras un polémico penalti transformado por Jesé. Pero el 'submarino amarillo' igualó antes del descanso y completó la remontada en la segunda mitad.

Los amarillos desplegaron sobre el césped el manual de estilo con el que tratarán de navegar desde el principio en los primeros puestos. El combinado castellonense cuenta con una interesante mezcla entre futbolistas experimentados y jóvenes talentos. Mellberg, Senna Cani o Cavenaghi ponen el temple. Trigueros, Moi Gómez y otros canteranos son puro atrevimiento y desparpajo. El técnico Julio Velázquez ha metido en la coctelera estos ingredientes con la idea de obtener un dulce sabor.

El Villarreal comenzó dominador, dispuesto a mandar desde el primer minuto. Senna mostró su autoridad en la medular y Trigueros cogió la batuta asociándose con Cani. Pero enfrente se encontró un bisoño pero bien trabajado Castilla. Los blancos son un equipo consistente con un contragolpe letal. Denis, Jesé y Juanfran pusieron en serios aprietos a la línea defensiva del Villarreal. Una acción polémica desencadenó el primer tanto. Óscar Plano fue derribado entre Mellberg -que pudo tocar con la mano la pelota- y Juan Carlos.