MODALIDADES
Radiología convencional: se emplea radiación ionizante para la captura de imágenes de cualquier parte del cuerpo con un mayor énfasis en huesos y articulaciones.
Sonografía: ecografía o ultrasonografía, mediante el uso de los ultrasonidos se obtienen imágenes del interior del cuerpo específicamente órganos blandos que no son visibles mediante la radiología convencional. Los huesos y el gas son barreras que impiden el paso eficaz de los ultrasonidos y limitan su empleo. Es el método idóneo para evaluar pacientes embarazadas ya que las ondas de ultrasonido no afectan el feto.
Tomografía computarizada: tomografía computarizada (TAC), permite realizar exploraciones tridimensionales de todos los órganos del cuerpo incorporando a un tubo de rayos X giratorio un potente ordenador que es capaz de reconstruir las imágenes. Recientemente se está incorporando a las técnicas de la radiología la tomografía por emisión de positrones (PET o TEP). Se trata de una tecnología que utiliza isótopos radiactivos que se introducen en moléculas orgánicas o radiofármacos que son inyectados al paciente y posteriormente se analiza la emisión radiactiva de los diferentes tejidos según la captación del radiofármaco que presenten. Generalmente se utiliza glucosa marcada con flúor-18, por lo que existe mayor afinidad por parte de las lesiones tumorales o inflamatorias. Se pueden realizar estudios combinando TAC y PET, lo que permite mayor resolución espacial junto con imágenes funcionales.