IEEA ABRIL 2019 | Page 6

1. Planifica Dale tiempo a tu memoria para asimilar toda la información que aprendiste con tus asesores y sigue el orden en que abordaste cada tema. 2. Autoconfianza Cree en ti y en tu capacidad, al fin y al cabo es solo una prueba que superarás dependiendo del empeño que hayas puesto en tus asesorías. PARLOTEANDO 3. Conoce el terreno prepararte antes de contestar un examen Asegúrate de tener presente las características bajo las que pre- sentarás la prueba: oral -si tie- nes debilidad visual-, escrita o en línea, y por su puesto el tiempo con el que cuentas para realizar el examen. 4. Autoevalúate Teniendo una idea de cómo será el examen, trata de realizar prue- bas piloto bajo características si- 5. Autocontrol milares, de esta manera podrás Los nervios aquí son nuestro blanco, pero con el detectar tus puntos débiles y simple hecho de prepararte previo al examen, estás cuando hagas el examen real, es- trabajando en este punto; reafirmando tu seguridad tarás preparado. y confianza. Procura llegar con el tiempo suficiente para relajarte y recargar una actitud positiva. 4 I N S T I T U T O E S TATA L D E E D U C A C I Ó N P A R A A D U LT O S ¡Achuuuu! P plemente alguien se acordó de ti or una alergia, gripa o porque sim- –dicen-, todas las personas, la mayoría de los pájaros, mamíferos y reptiles es- tornudan. Es muy común que al estornudar los que están a tu alrededor digan ¡Salud!, pero, ¿Por qué se dice salud cuando alguien es- tornuda?, alguna vez te preguntaste ¿De dónde surge esa exclamación y por qué la utilizamos en ese contexto? En tiempos de Aristóteles el estornudo era algo divino y al que estornudaba le decían: “Vive, que Zeus te salve”. Los romanos decían: “Salve” y si estornudabas estando solo, tú mismo decías esta palabra. En el siglo VI, la población romana disminuyó considerablemente debido a la peste de Jus- tiniano, peste que recibió este nombre por el emperador reinante de la época. Un estornu- do era un posible síntoma de la peste y por tanto cuando alguien estornudaba la comu- nidad cristiana respondía con las expresiones ¡Dios te bendiga!, ¡Jesús! o ¡Salud!, esto con el fin de espantar a la enfermedad. Ahora cuando al estornudar te digan ¡Salud! sabrás de dónde provino esa ex- presión y a quiénes se la debemos. I N S T I T U T O E S TATA L D E E D U C A C I Ó N P A R A A D U LT O S 5