Identidades Numero 4, Diciembre 2014 | Page 68

plásticos creaban y debatían con frenesí en el taller de la Casa de la Cultura, el líder cristiano Oswaldo Payá presentaba el Proyecto Varela (2002) y asechaba invisible la Primavera Negra (2003). El naciente grupo multidisciplinario fue defendido por los mismos funcionarios que habían visto extinguirse en sus predios a movimientos como Arte Nativa, El Quijote y la masiva Peña “La Bicicleta”, que en pleno Período Especial bullía con música, danza, literatura y llegó a montar una feria de artesanía. Se negaban a regresar a la mediocridad y al tedio. Tras una década de intenso trabajo e increíble negociación con las instituciones, OMNI se fue ubicando en el blanco de la censura. Tal vez porque los visitaba el poeta Orlando Luis Pardo; tal vez porque Yoani Sánchez se interesó en su trabajo; tal vez porque —efectivamente— el performance planeado por una integrante del grupo para el Día de los Derechos Humanos, en medio del Festival Poesía sin Fin 2009, se convirtió en justificación perfecta para un golpe ya expedito. Rotilla Festival venía avalado por un imponente apoyo internacional. Una gira de conciertos de música electrónica, costeada y filmada por un canal alemán, se convirtió en la película Dance floor, caballero, presentada con éxito en los circuitos europeos. Tenía aval incluso de la AHS y era de hecho el acontecimiento alternativo más arrollador de la Isla. Quizás la estrategia para salir de un espacio cuya posición inicial “no era directamente crítica o polémica, pero estaba demasiado abierto al movimiento underground de vanguardia”,6 fue tan simple como para que, a la par que se prohibía al estigmatizado OMNI se permitía a Los Aldeanos, un dúo de rap cuyo contestatario discurso había sido muy templado en Miami y llegó en Rotilla 2010 al punto más ácido, dando el pretexto ideal para el ataque. ¿Pretexto casual o prefabricado? Quién puede saberlo. El presente 68 La “desbandada” que disolvió a Paideia es la reacción más recurrida tras el intento frustrado de expansión no sólo en el movimiento alternativo, sino en toda la población. El proyecto “La Torre de Letras” existe todavía, pero al migrar el Instituto Cubano del Libro al edificio más alto de la calle Obispo, se le asignó una exigua buhardilla en el noveno piso, adonde se llega sin resuello cuando no hay ascensor y en la que caben (muy apretadas) unas veinte personas. La celebración del aniversario de la “Torre” cada 6 de enero se hace con el público desparramado por los pasillos externos, desde donde es imposible ver ni escuchar las exposiciones. Alamar, después de años de silencio, asistió a dos intentos de renacimiento del Rap: un “Festival de la Moña”, que hizo dos presentaciones con grandes fallas de organización, y un intermitente “Festival de Invierno”, con un elenco desbalanceado y promoción casi nula. Poesía sin fin se hace a muy baja escala en casas particulares y algunas han sido asediadas con mítines de repudio. Los miembros de OMNIZONAFRANCA tienen prohibido hacer espectáculos, no ya en sedes institucionales, sino en espacios públicos. Sobre las razones de su expulsión de la Casa de la Cultura se dispersaron rumores de que colaboraban con la CIA, estaban vinculados a las Damas de Blanco, practicaban pornografía con niños en el espacio del taller y se les han visto cambiando miles de dólares en las casas de cambio. Cito de nuevo a Luis Eligio: En tu opinión, ¿hay criterios diferentes para iniciar un proceso de censura contra un proyecto alternativo? Quiero decir, las razones por las que la institución se apropió del Festival Rotilla, ¿son las mismas que impulsaron la intervención del festival de Rap, las mismas por las que a OMNI le prohibieron hacer “Poesía sin Fin” en 2009? Yo creo que todo esto tiene que ver con lo que dio origen a los UMAP (Unidades Militares para la Producción), y al llamado “Quinquenio Gris”, que no ha cesado. Ha habido sólo aperturas aparentes. Es evidente que no hay una voluntad política de desarrollar la cultura, sino, no se reprimiría. Si hubiera la idea de que la cultura es vital para el desarrollo de Cuba, no habría toda