todo, respeto a sus ciudadanos y a sus compromisos.”
El programa de la recién comenzada Primera Jornada Cubana contra el Racismo y la Discriminación (Noviembre, 2014), auspiciada por el
ARAAC, está vacío de aproximaciones valientes
a los enormes problemas y retos planteados por
los traumas y desigualdades que todavía padecemos.
Así se reafirma que esta plataforma aún no está
preparada para generar la dinámica adecuada de
debates y propuestas conectadas con los peligros
y necesidades que nos agobian.
En “Cinco minutos de reflexión contra el racismo”, Zurbano trata de pasar del lamento a la
propuesta con una muy lamentable demostración
de medias verdades, omisiones y contradicciones:
“La población negra cubana es heredera de una
historia donde esclavitud, marginación y racismo
fueron realidades permanentes hasta 1959.
La Revolución trajo un cambio mayúsculo para
cubanos de cualquier raza, clase y condición social.
Para los negros en particular, abrió un periodo
cualitativamente superior, cuyos resultados se reconocen dentro y fuera de Cuba.
El escaso reconocimiento [\