Identidades No 5, Abril, 2015 | Page 20

El Moro, el precio del desdén Surelys Vega Isás Asistente de dirección de TV La Habana, Cuba Eric Fidel Toledo Acevedo Profesor de Cultura Física La Habana, Cuba Los realizadores independientes no sólo se ven amenazados por las autoridades, sino que gran parte de la población se niega a colaborar por diversas razones, entre ellas el miedo a decir la verdad, a que se divulgue su forma de pensar y lo que realmente creen. Suelen abrigar temores de hablar en público y decirle al mundo lo que piensan, porque podrían sufrir represalias u otras consecuencias desagradables, ya sea contra ellos o algún familiar. Lo primero que preguntan es a que entidad pertenece el equipo de filmación, para saber cómo van a manifestarse durante la entrevista. Otro inconveniente estriba en que algunos se avergüenzan de la pobreza en que viven, de las malas condiciones y la falta de higiene, no por decisión propia, sino por carecer de alternativas, por razones externas que arrastraron a esa situación y muchas veces por injusticias del gobierno. Durante la filmación L a grabación de un audiovisual independiente en exteriores trae consigo muchas complejidades técnicas, comenzando por la transportación del personal y del equipamiento técnico. Se corre el riesgo de que las autoridades locales cuestionen y prohíban este tipo de trabajo. En Cuba están autorizados a grabar en exteriores las instituciones gubernamentales y así obtienen lo que el Estado quiere que se vea y se diga. En ocasiones no se cuenta con los medios necesarios para proyectos alternativos, pero, como siempre, el ingenio humano vence y queda demostrado que no hacen falta miles de pesos ni equipos profesionales para lograr objetivos. Sólo que la forma independiente está prohibida, por el miedo a que se muestren las realidades internas. 20