¿ C ó m o d e t e r m i n a m o s l a
existencia de algo que no
podemos ver? Fuera de la religión
parecería que no tenemos mayor
certeza de la existencia del alma.
Mi curiosidad por este tema parte
de una familia católica donde el
alma es incuestionable, al igual
que su inmortalidad. El alma se
concibe como el soplo de Dios,
pero también como una parte del
ego, él Yo forjado en una única
vida y que se mantiene después
de la muerte. Aquí el catolicismo
diferencia alma de espíritu, pero
pueden entenderse como lo
m i s m o . E s a c o n c e p c i ó n
judeocristiana resulta difícil de
creer pues ¿para qué nace ese
tipo de alma? La muerte se
convierte en una balanza de
moral dicotómica cuyos dos
f i n a l e s ( p a r a í s o / i n f i e r n o )
comparten la misma tragedia:
vivir eternamente en espacios
limitados y jerárquicos.
Posteriormente descubrí la
filosofía. Para los atomistas,
adelantados al pensamiento
moderno, el alma era un conjunto
de átomos y era tan mortal como
el cuerpo donde habitaba, como
lo pensó también Aristóteles. Así
que en esos años el alma en mi
vida no era más que el conjunto
de conexiones sinápticas que
desaparecen con la muerte.
Esta idea de un alma inexistente o
perecedera fue reconfortante,
hasta que la física cuántica
revolucionó la forma en que
comprendía la existencia. Todo
estaba compuesto de energía y
e s t a n o d e s a p a r e c í a , s e
transformaba. Podía ver día a día
como el cuerpo cambiaba, pero
¿en qué se transformaba ese
cúmulo de información que
constituía la consciencia?
Al retomar la búsqueda del alma
me sumergí en estudios sobre
ritos funerarios, el alma se hizo
más presente pero no se hizo más
explicable. El soplo de vida, la
fuerza vital, el quinto elemento, la
mente, el tercer ojo…conceptos
que al igual que el aire no pueden
v e r s e , p e r o ¿ p o d r í a n
manifestarse? Según Platón el
alma pertenece al mundo de las