VII
¡Aunque sea un instante!
mil horas con ella pase
y su palabra cumplió
a mi cuerpo regrese
Un segundo después
que el tiempo se detuvo
solo por complacer
a mi juez y mi verdugo
Tantas horas a su lado
conoció la compañía
el interés de la amistad
la lleno de alegría
Junto con eso conoció
la soledad a mi partida
mil años ha caminado
sin saber que había pasado
La alegría también dejo
a su lado la tristeza
sentimientos juntos son
siempre vienen en pareja
Ahora por fin sabrá
obligada por Dios ha de ser
su camino en soledad
y negarse al sentimiento
No conocer la verdad
de la alegría y la tristeza
de la compañía y la soledad
el secreto de su fuerza