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EDITORIAL
A nuestros lectores y escritores.
El daño humano, enfermedad y muerte causada por un virus, muy agresivo que mantiene a la humanidad
encerrada a piedra y lodo, empequeñece por un momento la falta de contacto humano, la perdida de
vidas, una sociedad contenida entre cuatro paredes, pero donde ocurre algo extraordinario, que me da
alegría:
la vuelta a casa y la union familiar ,
en este mundo globalizado (incluso una
pandemia) donde se da la vida en la calle, en ciudades, países y hasta continentes, para estar al día, y
tener reconocimiento,
perdido,
sin imaginar un pequeño enemigo
que nos devolvió el camino
nos devolvió a la familia, en un mundo ahogado en contaminación, y no aprendimos,
los países que salieron de la pandemia, regresaron al
consumismo
de artículos sin importancia,
vendiendo nuevamente su alma hipotecada por varias vidas y otras más, Salieron a
conseguir el articulo de moda, el reloj de moda, el teléfono de moda, el artista de moda, mientras
arrojamos las sobras,
¡otra vez!
sin ver atrás y perdieron el reflejo y el rumbo; un mundo
representado por un globo rojo sostenido de la mano de un payaso que da miedo, a 15 minutos de
incendiarse, de ahogarse o explotar y escupirnos a lo mas recóndito universo sin retorno, en un
estornudo grotesco, como castigo bien merecido, sin brazos sanos y ni siquiera enfermos, sin opción,
acercándonos a ls muerte, en último pago, de un horizonte oscuro y nebuloso que no deja ver más que
un virus muerto como nuestra alma, quizá los zombis ya estábamos aqui, babeando un escaparate, con
los cerebros fundidos, solo me queda agradecer a todos los que a pesar de estas tinieblas,
(incluyéndome, pues por un momento quise claudicar, pero no me rindo a seguir en la creación de la
revista llevando lectura a todos ustedes, deseando que estos ya últimos dos de encierro los aprovechen,
y al terminar con la cara al viento seamos hombres y mujeres renovados, para bien, finalmente
agradezco los escritos que me hicieron llegar para este numero
ARTE PLASTICO y reciban un abrazo
de cada miembro que compone esta revista, y nuestros mas sinceros deseos de que todo mejore
rápidamente y disfrutemos de la familia y los juegos de mesa. Por favor no te pongas en riesgo,
quédate en casa .
Atentamente.
Carlos Alberto Arredondo Galero.