IDE Online Magazine Septiembre 2017 | Page 82

Todos los componentes trabajan de forma conjunta, proporcionando unas propiedades de deslizamiento y desgaste excelentes. En cambio, la estructura de los cojinetes metálicos se basa en capas. La capa interior es muy fina y, en caso de altas cargas, presión en los extremos o vibraciones, puede pelarse o deteriorarse por culpa del contacto con partículas de polvo. Además, la capa de deslizamiento tiene un cierto límite de desgaste. La composición homogénea de los componentes plásticos, en cambio, es considerablemente más robusta, ya que el grosor de la capa del cojinete actúa como «zona de desgaste». A diferencia de los cojinetes iglidur hechos de plásticos de alto rendimiento, los cojinetes hechos de aleaciones metálicas necesitan lubricarse de forma permanente, inconveniente que resulta costoso y requiere tiempo. Además, la lubricación con grasa o aceite cada vez es menos frecuente por razones higiénicas y ecológicas. Los cojinetes sinterizados disponibles en el mercado también llevan incorporados un aceite lubricante y, por tanto, no se pueden considerar exentos de lubricación. Lo mismo sucede con los rodamientos de bolas que, especialmente en el caso de los rodamientos de aguja, normalmente se sustituyen por rodamientos plásticos iglidur por razones técnicas y económicas.

La ingeniería agrícola como ejemplo: soporta la tensión y resiste a la suciedad

La industria agrícola es un buen ejemplo del potencial de la tecnología de los cojinetes de igus en muchos mercados diferentes. Los cojinetes iglidur que se utilizan en maquinaria agrícola son extremadamente resistentes al desgaste y pueden soportar grandes presiones en superficies y extremos. Tienen propiedades anticorrosivas y resisten impactos y golpes. Los fertilizantes, el estiércol o los combustibles no afectan a su funcionamiento. Por tanto, la maquinaria puede utilizarse de forma segura incluso tras largos tiempos de parada. Los cojinetes iglidur garantizan una funcionalidad óptima y una larga vida útil especialmente en aquellos entornos agrícolas en que las máquinas están expuestas a mucha suciedad.

Igus ha desarrollado materiales especiales como el iglidur Q2 o iglidur Q290 especialmente aptos para aplicaciones con movimientos pivotantes lentos que soportan grandes cargas, muy frecuentes en el sector agrícola. Los cojinetes hechos del material económico iglidur G son resistentes al polvo y a la suciedad y, por tanto, resultan especialmente adecuados para la tecnología agrícola.

La industria alimentaria como ejemplo: resistente a la corrosión y al entorno

En la industria alimentaria y del envasado, la ausencia de lubricación también tiene un papel importante en los estrictos estándares de seguridad presentes en estos sectores. Según las regulaciones de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA), es indispensable garantizar que los productos no están contaminados por lubricantes u otras sustancias. Como consecuencia, en estos sectores solo pueden utilizarse aquellos plásticos que cumplen con las normas de la agencia y aptos para el contacto con alimentos. Al contrario que los metales, los plásticos siempre están libres de lubricación gracias a su estructura orgánica. También son resistentes a los entornos inorgánicos, incluyendo ácidos, lejías y soluciones salinas acuosas. Dieter Koller, ingeniero de diseño en Singer & Sohn GmbH afirma: «Tanto en entornos interiores como exteriores tienen que ser capaces de soportar la humedad y los procesos de limpieza con productos químicos. Es necesario asegurarse que mientras funcionan no se producen fallos o paradas no planificadas bajo ninguna circunstancia»

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