cobertizo. En la actualidad hay iniciativas de este tipo en ciudades donde existen huertos urbanos, ya sean públicos o pertenecientes a viviendas unifamiliares, que permiten aprovechar el abono y los huevos, ambos productos muy valorados, además de cumplir una función didáctica y de relación con la naturaleza.
La segunda propuesta se centra en la ayuda humanitaria, para lo que proponen transformar los contenedores de vidrio en infraestructuras que sirvan como soluciones temporales necesarias. Del mismo modo, este tipo de construcciones se podrían utilizar como refugios de montaña que podrían ser utilizados en caso de emergencia por condiciones meteorológicas desfavorables. Estas instalaciones dispondrían del equipamiento necesario para la localización y supervivencia. También estos refugios pueden destinarse a puestos de vigilancia de nuestro ecosistema para naturalistas.
La tercera propuesta consiste en aprovechar los contenedores de vidrio reciclados para la construcción de juegos y equipamiento lúdico, concebidos para contribuir al desarrollo físico y emocional de los más pequeños. Estos contenedores transformados podrían ubicarse en espacios públicos, colegios, hospitales y restaurantes, diseñados para garantizar el entretenimiento, la diversión, la seguridad y el aprendizaje de niños y niñas. La intención de esta tercera propuesta es promover el juego al exterior, ya que ayuda a la interacción con otros niños, al desarrollo de la imaginación y la creatividad, la generosidad, etc.
La Universidad CEU San Pablo es una institución educativa comprometida con la sociedad y apuesta por los sectores del futuro. En palabras de Aurora Herrera, “La arquitectura que enseñamos en la escuela tiene un marcado carácter social, y en particular con el concepto de sostenibilidad profunda, energética, medioambiental y humana, e intentamos inculcarlo en todos nuestros alumnos”. Igualmente, “para nosotros hoy en día asociar sostenibilidad con arquitectura constituye un binomio indisociable que está presente en todos nuestros proyectos”.
Según Borja Martiarena, Director de Marketing de Ecovidrio: “En Ecovidrio siempre hemos apostado por fabricar y alargar la vida útil de nuestros contenedores de forma sostenible. Este acuerdo va más allá y refuerza la labor de Ecovidrio en materia de educación ambiental, así como su apuesta decidida por los jóvenes y su capacidad de innovación”.
Ecovidrio trabaja, además, en proyectos de i+D de contenerización. Esta línea de innovación de la entidad se centra en: alargar la vida útil de los contenedores de forma sostenida, implementar medidas de ecodiseño en los contenedores para reducir su huella ambiental y que los procesos de fabricación sean más sostenibles, así como, activar proyectos innovadores, que amplíen los usos adicionales de sus contenedores.