IDE Online Magazine Diciembre 2016 | Page 118

áreas específicas de las botellas, permiten a los embotelladores lograr una calidad perfecta en un proceso energéticamente eficiente incluso con botellas de formas fuertemente ovaladas. Igualmente ha avanzado el revestimiento de los envases PET, por ejemplo con una capa delgada de vidrio y trae consigo un ahorro en costes de material, por una parte, y una vida útil más larga de las bebidas sensibles, por la otra.

Para los envasadores es de especial importancia la eficiencia energética y de los recursos a la hora de fabricar envases PET. Los visitantes interesados podrán informarse en drinktec en el marco del tema principal de gestión energética y del agua. La industria está trabajando en temas como la reducción del consumo de agua, el uso de calor del proceso, el reciclaje o el uso de componentes eficientes. Conseguir una producción cada vez mayor con cada vez menos recursos será un objetivo en el futuro, al igual que reducir el peso de los envases PET y utilizar material reciclado. Numerosas grandes empresas cerveceras y de bebidas no alcohólicas han formulado objetivos ambiciosos en lo que respecta a su huella. Sobre todo las grandes empresas pueden conseguir grandes logros. Si Coca-Cola, por ejemplo, apostara por que el plástico de los envases se componga en el futuro de materias primas renovables, esta medida tendría un gran alcance. Ya a día de hoy (2015) la proporción de PET reciclado en las botellas no retornables de Coca-Cola en Alemania es del 29,23 por ciento. El objetivo declarado hasta 2020: un 40 por ciento de plástico reciclado en las botellas no retornables de PET. Para los fabricantes de máquinas, la gestión económica de la energía y los recursos también está convirtiéndose en un argumento de venta cada vez más fuerte tanto dentro de la empresa como también y sobre todo hacia el cliente. “Cada gramo menos de PET que necesitemos para nuestra botella supondrá un importante ahorro de recursos a escala mundial” asegura el Prof. Dr.-Ing. Matthias Niemeyer, presidente de la Junta Directiva de KHS GmbH. Y Sidel, fabricante de máquinas de soplado, calcula que una botella de PET de 0,5 litros pesaba todavía 28 gramos en 1985 mientras que en la actualidad, en casos extremos, ha podido reducirse a un máximo de ocho gramos.

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