Control, planificación, y rediseño
El dispositivo es capaz de registrar impactos de hasta 16 G’s (el equivalente a 16 veces la aceración de la fuerza de la gravedad) y rangos de temperatura entre – 40 y 80ºC, humedad entre el 0 y el 99’9 por ciento, así como discriminar entre luz y oscuridad, “parámetros suficientes para realizar un seguimiento adecuado del transporte y el estado del embalaje y su mercancía, aunque el verdadero valor del sistema lo proporcionan los algoritmos desarrollados a tal efecto, que criban y concretan los datos para que los técnicos puedan mejorar los sistemas de embalaje y evitar roturas y deterioros en las mercancías”, describen desde AIDIMME.
De hecho la diferenciación la aporta el desarrollo matemático aplicado a la tecnología existente, y si se requiere por el cliente, programando el sistema en función de las circunstancias específicas del trayecto y los productos transportados, y cuya combinación y definición es la que otorga al sistema la diferenciación del dispositivo, precisan. Un desarrollo de utilidad -continúan-, que completado con los ensayos de transporte en laboratorio determinarían las causas de los incidentes y sus puntos críticos.
OPINIÓN