Un compromiso que también se materializa a nivel regional. Los ciudadanos de Navarra, por ejemplo, son los que más kg han aportado por habitante en el contenedor amarillo (20,7 kg/hab). Le siguen los madrileños (20,4 kg/hab) y los baleares (18,8 kg/hab). En el caso del contenedor azul, los ciudadanos que más residuos depositan en los contenedores por habitante son de nuevo los navarros (38,6 kg/hab), mientras que los baleares (32,4 kg/hab) y los vascos (31,6 kg/hab) se sitúan a continuación.
Esto ha sido posible gracias a que Ecoembes ha facilitado al ciudadano el reciclaje tanto dentro como fuera del hogar. Por un lado, y gracias a la labor conjunta que desarrolla con los más de 8.000 municipios con los que colabora, en 2016 se ha incrementado en 14.782 unidades la red de contenedores amarillos y azules distribuidos por toda la geografía española.
Por otro, en 2016 Ecoembes ha trabajado para la promoción de un entorno limpio en eventos deportivos, festivales, oficinas y aeropuertos, contando con más de 1.600 puntos de recogida. En este sentido, también se ha iniciado un piloto en 550 establecimientos del canal HORECA.
“Tenemos que felicitarnos por el trabajo realizado durante los últimos años en aras del cuidado del medio ambiente. Un compromiso que no hubiese alcanzado estos datos si no estuviéramos interiorizando en nuestro día a día los principales valores de la economía circular. Por este motivo, tenemos que seguir trabajando en este sentido para reforzar un modelo en el que el reciclaje rodea permanentemente al ciudadano para trabajar por la sostenibilidad. Veinte años que deben tener una continuidad, ya que representamos un perfecto ejemplo de colaboración público-privada que engloba a 46 millones de ciudadanos, más de 8.000 ayuntamientos y más de 12.000 empresas”, ha asegurado Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes.
Beneficios ambientales a través de la colaboración
El trabajo realizado por Ecoembes va más allá, ya que tiene un impacto directo en nuestro entorno. A través del reciclaje de envases se consiguió el año pasado en España un ahorro de 1,3 millones de toneladas de materias primas, lo que nos ha permitido hacer un uso mucho más eficiente de los recursos naturales.