Lograr este innovador envase ha sido posible por la aplicación de los últimos avances en biotecnología, tecnologías del envase, microencapsulación y compounding gracias a los que, además, se ha podido demostrar el valor de los residuos orgánicos de la propia industria de zumos como materia prima para producir envases para sus productos.
Envase con antioxidantes gracias a la microencapsulación
El material bioplástico logrado contiene propiedades mejoradas, como antioxidantes, que permiten alargar la vida útil del zumo. En concreto, mediante la tecnología de microencapsulación, se han obtenido cápsulas con principios antioxidantes como es el limoneno, un compuesto activo presente en la corteza de la naranja que utiliza la misma industria generadora de las aguas residuales.
Estas cápsulas se han incorporado al compuesto de PHB con el que se ha fabricado la botella final, para conseguir un envase activo en el que el agente antioxidante se va liberando poco a poco y retarda los procesos de oxidación del zumo envasado.