IDE DOSSIER ONLINE Segundo Trimestre 2020 | Page 15

COMBINAR LO OBJETIVO CON LO SUBJETIVO

La inteligencia artificial tiene la capacidad de procesar un gran volumen de datos objetivos y subjetivos.

Cada vez que alguien sube algo a un blog, tuitea o realiza una búsqueda en internet, se revelan datos importantes que, combinados con datos subjetivos como, por ejemplo, preferencias de música o cine, pueden ayudar a predecir tendencias futuras.

Esto significa que los procesos de innovación pueden ser ilimitados y son considerablemente más rápidos con el uso de la IA.

PERO NO ES UNA FÓRMULA MÁGICA…

Sin embargo, la inteligencia artificial y las tecnologías de machine learning no son una fórmula mágica. Deberían verse como una inversión con un retorno real que requiere un cambio interno.

Las organizaciones deben comprometerse a crear una cultura basada en los datos, haciendo estas herramientas accesibles a todos los departamentos y permitiendo la toma de decisiones en toda la organización.

UNA CULTURA BASADA EN LOS DATOS

Según un estudio publicado por Accenture en 2016, se predice que el impacto de las tecnologías de IA incrementarían la productividad en un 40%. Esto es debido a que la tecnología es capaz de tomar el mando de numerosos procesos repetitivos y predecibles, cambiando así el rol de las personas, permitiéndoles trabajar más eficientemente o de forma más creativa, ofreciendo a las empresas una ventaja competitiva real.

CULTURA ORGANIZATIVA

Uno de los aspectos clave para tener éxito en la adopción de la IA es la cultura de la organización y la motivación de las personas por adoptar este cambio.

La IA permite que el trabajo de las personas evolucione, pero esto para muchas organizaciones puede suponer una barrera, si es percibido como una amenaza a su trabajo en lugar de una oportunidad.

La capacidad de las empresas de gran consumo de adoptar estos cambios tan necesarios vendrá en gran medida no solo por la inversión en tecnología, sino también por la inversión y el tiempo dedicados a este cambio en las personas.

Por ello, ¿está realmente preparada tu empresa internamente para realizar predicciones de negocio con los datos? ¿Existe la cultura organizacional adecuada? En ocasiones, puede ser muy enriquecedor ir de la mano de empresas externas conformadas por equipos multidisciplinares expertos y con conocimiento del sector con el fin de que nos proporcionen un nuevo enfoque, no solo en el análisis de los datos, sino en las estrategias accionables que complementen las capacidades de la empresa.

LA OPORTUNIDAD DE CRECIMIENTO

Los distribuidores de gran consumo y los fabricantes están en el camino de invertir más de 20.000 millones de dólares en big data en los próximos de tres a cinco años en EE.UU. Por ejemplo, ya el año pasado, Walmart fue el tercer retailer en invertir en tecnología, solo por detrás de Amazon y Alphabet, la compañía matriz de Google.

Estos disruptores nos han mostrado que asumir riesgos es el motor del crecimiento -y es ahora el momento de asumirlos-. Las herramientas dotadas de IA tienen la capacidad de impactar en todos los procesos de gran consumo aprovechando las ventajas del big data. Desde ofrecer recomendaciones sobre precios en tiempo real e implementar surtidos que minimizan el desperdicio hasta generar insights personalizados en una campaña de publicidad que dé lugar a mayores ventas.

Esto hace posible atraer el mayor valor de cada cliente. Sin duda, es ahora el momento para que la industria de gran consumo aproveche las oportunidades que les ofrece la inteligencia artificial.

“Si no nos apoyamos en la tecnología, pasaríamos tanto tiempo intentando sacar una conclusión de los datos que, para cuando la obtuviésemos, ya se nos habría pasado el tren de la oportunidad”.

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