IDE DOSSIER ONLINE Segundo Trimestre 2016 | Page 31

concebidos por diseñadores especializados para dar cuenta de las posibilidades con ejemplos concretos.

Una de las colecciones más llamativas es la de Aceites de Oliva (ver), donde se dedica un catálogo especial para este segmento que ha crecido notablemente en el último tiempo. Uno de estos papeles especiales (tintoretto greaseproof) tienen un tratamiento anti-grasa que evitaría el problema de las manchas de aceite que dan un aspecto visual desfavorable en las etiquetas.

Otro segmento en auge es el mercado de las cervezas artesanales que llevó a desarrollar una línea dedicada de papeles con texturas y tonalidades que evocan el sentimiento y la nostalgia de la elaboración tradicional de cerveza.

El sentido y la coherencia

Hoy en día las marcas de productos tienen que “significar algo” para los consumidores y así ser elegidas. No sólo se comunica mediante recursos gráficos y estructurales, sino que también mediantes las experiencias sensoriales. Cuando alguien sostiene un envase en su mano está sintiendo su textura, peso y temperatura además de ver la gráfica y la estructura.

A partir de ahí, también hay que decir que el producto tiene que mantener una coherencia entre su imagen exterior y el contenido, debe responder a la expectativa generada, ya que de lo contrario el consumidor lo percibirá como un fraude y no volvería a confiar en la marca.

Pídale a alguien que describa el tipo de vino que prefiere puede o no ser capaz de describirlo, pero si se le pregunta qué tipo de etiqueta le gusta seguro tendrá una respuesta. Esto demuestra que la etiqueta es tan importante como el mismo producto.

Comunicar la excelencia

Una etiqueta con un gran atractivo es la gran herramienta de ventas de una marca. Se puede hacer un vino o licor excepcional, pero si el diseño de packaging y los materiales no lo muestra es muy difícil que sea reconocido como tal.

El packaging es el único emisario de la marca en el estante de la tienda y, como se espera, debe ser una fuente de gran riqueza, tanto económica como simbólica. Por eso mismo el precio del producto se debe reflejar en la calidad del diseño y materiales de su envase.

Un diseño simple es en general adecuado para un producto costoso, aunque la calidad de la otros elementos, como el papel y la impresión, tiene que ser sensiblemente mayor a los de la competencia para ganar la batalla en el lineal.

La línea de papeles para espumantes y vino blanco se caracterizan por destacar con brillos y reflejos metalizados que brindan un aspecto destellante y llamativo necesario para esta categoría. Para los licores o bebidas espirituosas se puede contar con una variedad de texturas similares a las telas opacas, perladas o perfectamente lisas.