IDE DOSSIER ONLINE Primer Trimestre 2019 | Page 14

¡Santos empaques, Batman!: Las claves de la seducción del packaging y el producto

Estaba caminando entre las góndolas como sin saber a dónde ir. Hay una especie de estado de coma donde uno camina dejándose llevar por la costumbre hasta que aparece el deseo.

De pronto una cachetada me espabila y me lleva como si estuviera imantado a acercarme un packaging. Lo tomo con la mano, lo giro varias veces como buscando alguna respuesta.

¿Cuántos procesos mentales suceden en esos segundos? Ni idea, pero dicen en nuestro cerebro la emoción toma de rehén a la razón y la convence de lo que se le dé la gana. 🤷‍

Lo que manda es la emoción

La racionalidad va a encontrar la explicación perfecta para que lo compre: “esto es bueno, es justo lo que necesito, me lo merezco...”

Sino, también va a encontrar las razones necesarias para dejarlo: “no lo necesito, no parece confiable, no es lo que estoy buscando, no estoy dispuesto a pagar el precio…”

Por eso la relación entre packaging y producto tienen que ser una ecuación perfecta. El packaging le tiene que hacer cosquillas a la parte emocional del cerebro para que convenza a la otra. El producto por su parte tiene que ser diferenciador y no defraudar, así la compra se repite.

El primero se vende por el packaging, el segundo por el producto

Mutti

Pip & Nut