Para resumir, en lo referente a la iatrogenia, la obligación del médico no se refiere al resultado sino a los medios que emplea: cuando todo ha estado correctamente llevado, no hay materia de reproche, ni moral ni jurídico.
El riesgo epidemiológico, la simple asociación estadística entre un factor de riesgo y una enfermedad, se convierte en cuasi enfermedad, o en causa necesaria y suficiente de la misma. Este exceso de prevención puede provocar iatrogenia, tanto por las actividades diagnósticas como por las terapéuticas. El sobrediagnóstico crea ansiedad, detectamos enfermedades en personas que hubiesen vivido y muerto (por otra causa) sin que su enfermedad se hubiese detectado nunca.