I Edición Senderos Didácticos: Cruz de Tejeda - Artenara Ruta Cruz de Tejeda- Artenara (1) | Page 2
Ruta Cruz de Tejeda - Artenara
“Pasando senderos cortados a pico en abruptos
y escarpados derrumbaderos, dimos vista al
valle de Tejeda. El espectáculo es imponente.
Todas aquellas negras murallas de la gran
caldera, con sus crestas, que parecen
almenadas, con sus roques enhiestos, ofrecen
el espectáculo de una visión dantesca. No otra
cosa pueden ser las calderas del infierno, que
visitó el florentino. Es una tremenda conmoción
de las entrañas de la tierra; parece todo ello una
tempestad petrificada, pero una tempestad de
fuego, de lava, más que de agua.”.
(Unamuno,1909).
Nuestra meta era el pinar en lo alto de San
Bartolomé y durante todo este tiempo nos
movimos hacia el sur. Nos detuvimos en lo más
alto para que las mulas descansaran y poder
recrearnos con la vista— en mi opinión, una de las
mejores en el mundo— ya que vimos encumbrado,
por encima de nosotros, el pico de Tenerife,
soleado y cubierto de nieve a lo que parecían unas
pocas millas de mar azul. Desde esta altura, la
isla de Tenerife nos impresionó muchísimo. En
realidad, sólo unas treinta y siete millas separan
Gran Canaria del punto más próximo de
Tenerife, pero desde aquí parecía a dos pasos.
La parte inferior de la isla estaba completamente
envuelta en una franja de nubes y las montañas
parecen posarse sobre las propias nubes, sus
laderas escabrosas por el pico del Teide
elevándose a unos 1.2000 pies de altitud.
En ese momento llegamos a una suerte de
meseta rocosa, árida e imponente; el sendero
era pésimo, a veces imposible de detectar pero
nuestras mulas no se paraban nunca,
encontrando el camino con ojos de lince.
Había muy poca vegetación, sólo piedras
sueltas y tierra seca, aunque esta era la
temporada más húmeda del año. Nos hallába-
mos en la parte más alta por la que habíamos
pasado y dejamos el Roque Nublo, (6.110
pies) a mano derecha. Seguimos hacia el suroes-
te y pasamos por la parte más alta de la isla,
Los Pechos, que están a unos 6.400 pies
(1.949 mts), según los últimos mapas de Gran
Canaria . (Banerman, 1922)
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