LA
MALINCHE
Es un volcán sísmicamente activo, con una altura oficial de 4420 metros sobre el nivel del mar, se dice que es un volvan de agua, cuya última erupción fue hacia el año 151 a.C.
También conocida como Matlacueye, que era el nombre de la Diosa del agua viva (ríos y lagos), quien fue la segunda esposa de Tláloc, y en su honor fue nombrado este volcán de cuyas faldas, efectivamente brotaban ríos.
Existe una breve leyenda que dice que hubo una época en la que Tláloc estaba casado con Xochiquetzal (Diosa de las flores y la belleza), pero un dia Tecaztlipoca se enamoró de ella y se la robó, dejando a Tláloc muy triste. Pasaron los meses y debido a esta tristeza, Tláloc no quería hacer llover y las personas de la tierra estaban muriendo de hambre y sed debido a la sequía.
Los demás dioses, preocupados por la situación, se reunieron y después de conversar un largo rato, decidieron que lo que le hacía falta era una nueva esposa, siendo la elegida Matlcueyet o Chalchiutlicue.
Al casare, ella se convirtió en la diosa de las aguas dulces. En ese momento surgieron nuevos ríos y lagos, mientras Tláloc complacido, hacía caer una lluvia benévola sobre la tierra.
Así pues, La Malinche, que es reserva natural boscosa del país, fue nombrado parque nacional en 1938, y además de ser refugio para la fauna local, es estación científica en colaboración entre la UNAM y la UAT.
La Malinche permite diversas actividades deportivas como el montañismo, el senderismo, el campismo y en las partes más bajas, el ciclismo de montaña y el jogging.
UN LUGAR
EXCELENTE
PARA ACAMPAR
EL VOLCAN