HOY DALLAS WEEKLY
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Oct. 4 - Oct. 11, 2013
Justin Timberlake, enamorado de Puerto Rico
Reflections...
(When we are gone)
PRISCILLA RICE
Read Online: http://bit.ly/Gzs1Zr
Foto: Scott Garfield
Justin Timberlake y Gemma Arterton en Puerto Rico.
GUSTAVO DEL COBRE/ESPECIAL
Leer Online: http://bit.ly/17zKXBC
Justin Timberlake quedó encantando con
Puerto Rico tras el rodaje de la película
“Runner, Runner”, tanto así que afirmó en
un entrevista con People en Español, “creo
que todos tenemos una conexión especial
con la cultura latina. Todos deseamos ser
latinos”.
Al actor y cantante de 32 años le brillaban
los ojos recordando su estadía en el Viejo
San Juan: “Tienen la mejor comida, las mejores mujeres y el mejor clima del mundo”.
Luego aclaró que por vivir en Los Ángeles sus platillos favoritos de nuestra cultura
son los tacos y el guacamole, y también, por
sus visitas regulares a Miami, la vaca frita,
tras su paso por la isla caribeña adquirió un
serio respeto por el mofongo, a lo que agregó: “a mi me encanta comer. Es una de las
cosas que mas me gustan hacer”.
Muchos meses pasaron desde entonces, y
en ese lapso Justin ha sabido reafirmar su
posición de lider en el mundo del espectáculo. Tras anunciar su retorno a la música
a principios de este año, en marzo lanzó la
primera parte de su album “The 20/20 Experience”, del que ha vendido ya mas de un
millón de copias, una cifra que seguramente
superará cuando la segunda parte sea puesta
a la venta en los próximos días.
Y si bien no lo hemos visto en el cine desde que compartió cartel con Clint Eastwood,
reafirmará su posición de estrella de la pantalla grande cuando este 4 de octubre “Runner, Runner” finalmente llegue a los cines,
sobre todo porque allí comparte cartel con
otra de las grandes estrellas de Hollywood,
Ben Affleck, en el primer filme suyo que se
estrena después que se supo que será el nuevo Batman.
En el filme, que ha dirigido Brad Furman, Timberlake encarna a Richie, un ex
corredor de bolsa que a punto de ser expulsado de la universidad por promover el
juego entre sus compañeros, decide apostar
todos sus ahorros en un casino de internet
para ver si con un golpe de suerte reune el
dinero para poder pagar su matricula. Pero
cuando el sistema de apuestas le tiende una
trampa y lo deja sin un centavo, Richie
decide ir a quejarse directamente con el
dueño, el poderoso Iván Block (Affleck),
aunque para hacerlo tenga que viajar a
Costa Rica y una vez alli deba encontrar
la manera de poder hablar frente a frente
con él.
(Continúa Online)
Once we are gone, the only things we
leave behind are the memories we created
with loved ones. Those were the words that
a dear friend of mine shared with me this
past week and I’ve been unable to erase her
words from my mind. It’s as if my conscience has held on to those words for a reason,
because they are important.
Ever since she shared this knowledge,
I’ve been contemplating whether I’ve created enough memories with loved ones, and
if those memories that I’ve created are good
ones. I’m certain that not all of them have
been. In those moments when I may have
hurt or caused pain, I sincerely hope that the
damage was minimal. Of course, it’s difficult to tell how much we’ve hurt someone,
because it’s impossible to get into someone’s
heart and head and know exactly how they
felt at that moment.
Because I’m one of those persons who expresses how she feels (probably too much,
sometimes), I believe in telling my loved
ones how much I love them. I say “I love
you” often. I say it to family and friends. If
we feel love and appreciation for someone,
why do we hold it inside? For those that are
uncomfortable with words, acts of kindness
and even small gestures in every day life can
show love.
For example, when I was a child, my mother had breakfast ready for me every morning before I went to school. That’s just one
of many ways in which she showed me love.
My mother uses both -- words and gestures
to express love. If you have the courage to
express love, do so. Words and actions together are incredibly powerful. Words without
the action to back them up seem meaningless, especially when it comes to love.
When we are gone, what will our loved
ones remember us by? I don’t remember
many of the material things that I’ve been
given throughout the years, but I do remember how people have made me feel -- both
good and not so good. And that’s what I’ll
remember about them. (Continues Online)
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