Propósitos Perfectos
El Señor y Sus propósitos
son perfectos, pero nosotros
no. Nos asaltan las dudas
y temores que muchas ve-
ces nos impiden vivir en la
plenitud de sus propósitos
que Él ha establecido para
nuestras vidas. Más, po-
demos superar esto cons-
tantemente leyendo y estu-
diando su Palabra para que
nuestra fe sea más fuerte
día a día. A medida que
aprendemos de Dios y ora-
mos a Él con regularidad,
seremos más valientes para lograr
sus grandes propósitos en su
nombre, y para su gloria.
“Pero yo te he levan-
tado para este mismo
propósito, para mos-
trar mi poder y para
que mi nombre sea
anunciado en toda la
tierra” (Éxodo 9:16).