Quien diga que nunca soñó con su propia versión de la casa del árbol , probablemente mienta . Y quien diga que de pequeño no divagaba con la idea de tener ese pequeño recoveco a donde escapar del mundo , probablemente también mienta . A veces las personas crecemos , pero los sueños , siguen siendo esos sueños de niños encerrados en un cuerpo adulto y esta casa es un claro ejemplo de ello . Ubicada en el pintoresco entorno de Playa Grande , Guanacaste , Costa Rica , Tree House se erige como un tributo a la relación entre la arquitectura contemporánea y la naturaleza exuberante de su entorno . Esta residencia singular se erige entre los árboles , abrazando la topografía empinada de la ladera donde se asienta . El nombre mismo , Tree House , evoca la esencia de su diseño único . Al explorar la fusión entre la vida moderna y el entorno natural , optamos por utilizar materiales crudos y auténticos , tales como el concreto expuesto , la madera de teca , el metal y el vidrio . Estos elementos se integran armoniosamente en el paisaje , respetando y enriqueciendo la belleza de los alrededores . El programa arquitectónico de Tree House se desconstruye para adaptarse a los árboles y a la topografía circundante . El resultado es la creación de dos módulos distintos , conectados por un puente central y una escalera exterior . Esta disposición no solo crea un diálogo visual entre la casa y su entorno , sino que también permite a los residentes sumergirse en la naturaleza circundante . El diseño abierto y fluido de la Casa Tree House invita a una vida conectada con la exuberante naturaleza de la zona .
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