panorámicas de la ciudad , Barcelona 138 destaca por sus materiales base , que incluyen pintura color greige , carpinterías blancas y ventanales con herrería en retícula negra . Pero lo que realmente define este punto son las piezas de arte distribuidas por todo el penthouse . No solo cuadros , sino también mobiliario y decoración únicos que dan vida al ambiente , creando un hogar que es a la vez alegre y acogedor . El destino cuenta con un elevador exclusivo que conduce al vestíbulo desde donde el flujo se distribuye hacia el área social y privada . El diseño circular de la sala y el comedor fomenta la interacción , con piezas vintage y una chimenea flotante que añade un toque distintivo . La cocina , con gabinetes verdes y una isla de mármol Arabescato Corchia , se convierte en el epicentro del sitio , realzado por la vegetación que fluye desde el patio central . La recámara , un oasis de descanso , se distingue por texturas variadas , colores pastel e iluminación cálida . La conexión con el clóset y la terraza crea un ambiente
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