mundo ”, sostenida únicamente por presión de aire . El proceso de acceso a estos compartimentos , aunque aparentemente simple , requiere cierta destreza debido a la liberación súbita de aire al abrir las cremalleras . El domo , que mantiene su forma gracias a un flujo constante de aire , incorpora un sistema de ventilación natural a través de una abertura en su segmento superior . Esta característica permite regular la temperatura interior , que responde directamente a las condiciones ambientales exteriores . La estructura no solo proporciona sombra y refugio de la lluvia , sino que también crea un juego fascinante con la luz natural mediante efectos de difracción .
De museo a herramienta
pedagógica
Aunque el estudio Bolson de Miranda es conocido por trabajar con plásticos reciclados , en esta ocasión optó por PVC virgen fabricado por Publiglobos para garantizar la consistencia estructural y lograr un acabado transparente . Sin embargo , fiel a sus principios sostenibles , el diseñador ya planea el futuro reciclaje de la estructura , que podría transformarse parcialmente en los icónicos bolsos de su estudio , mientras involucra a los estudiantes en el proceso de reimaginar el ciclo de vida de los materiales . Este proyecto , que forma parte del Programa de Artes y Culturas del TEC de Monterrey , trasciende su función como espacio expositivo para convertirse en una herramienta pedagógica sobre upcycling y diseño sostenible .
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