Piedra volcánica, luz y jardín: los pilares del diseño
Puedes visitarla( sí, con previa reservación)
Piedra volcánica, luz y jardín: los pilares del diseño
Lo que hace única a Casa Pedregal no es solo su belleza, sino cómo se entretejen sus elementos arquitectónicos con el entorno natural. Barragán no intentó dominar el paisaje: lo celebró. Aprovechó la lava solidificada del Xitle como base y textura, incorporándola en muros, patios y jardines. La vegetación fue cuidadosamente conservada y complementada con especies seleccionadas, generando un diálogo entre lo salvaje y lo doméstico. Los juegos de luz y sombra, tan característicos del estilo de Barragán, se expresan en cada rincón: ventanales, celosías, pasillos abiertos y estancias bañadas por la claridad natural convierten la visita en una experiencia sensorial.
Colores sobrios y materiales nobles refuerzan la sobriedad elegante de la propuesta.
Puedes visitarla( sí, con previa reservación)
Hoy, Casa Pedregal ha sido restaurada y está abierta al público mediante visitas guiadas que deben reservarse con antelación. Es una oportunidad única para caminar por los espacios ideados por uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX y sentir de primera mano cómo Barragán convirtió una zona volcánica en un ícono del habitar contemporáneo. Si eres amante de la arquitectura, del diseño mexicano o simplemente buscas una experiencia distinta en la CDMX, incluir esta casa en tu itinerario será una decisión acertada. Casa Pedregal no solo se visita: se contempla, se vive y se respira.
Este ícono arquitectónico, rescatado por César Cervantes Tezcucano, no solo preserva la esencia del diseño original, sino que se ha convertido en un lugar de encuentro cultural y comunitario.
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