HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA - JURGEN GRAF El Holocausto bajo la Lupa | Page 94
Jürgen Graf
nunca les vino la idea de arremeter con sus látigos contra
los 35 a 40 hombres de las SS, sino, al contrario, ¡les
ayudaban a éstos en el asesinato masivo de hasta 10.000
correligionarios suyos por día! Y las víctimas también
operaban en forma increíble: marchaban, según el relato
del acusado Suchomel durante el proceso de Treblinka en
la ciudad de Düsseldorf, «desnudos y ordenadamente a la
cámara de gas» (Frank furter All gemeine Zeitung, 2 de
abril de 1965). La película Shoa de Claude Lanzmann, de
nueve horas y media de duración, como así también el
libro con el mismo título, que contiene todo el texto de las
conversaciones del film, es según el texto de cubierta del
libro y «según la opinión unánimemente aceptada... la
documentación más exigente, más escrupulosa y sin par
sobre el exterminio de los judíos en el Tercer Reich».
Citaremos solamente un corto extracto de la conversación
entre el director artístico y el barbero de Treblinka,
Abraham Bomba 47
Lanzmann: ¿Y la cámara de gas?
Bomba: Esa no era muy grande, era un espacio de
aproximadamente cuatro metros por cuatro... De repente
apareció un Kapo: (Se denominaba «Kapo» a los capataces
que dirigían las tareas en los campos de concentración y
que también eran prisioneros, N. d.T.) «Peluqueros, debéis
proceder de manera tal que todas las mujeres que entren
aquí crean que sólo se les corta el pelo, que se dan una
ducha y que a continuación saldrían de nuevo.» Pero
nosotros ya sabíamos que de este lugar no se salía...
Lanzmann: ¿Y de repente venían?
Bomba: Si, iban entrando.
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Shoa, dtv, 1988, p. 154 y sgtes.
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