HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA - JURGEN GRAF El Holocausto bajo la Lupa | Page 90
Jürgen Graf
alemán en el proceso de Belzec, en 1965, y en
consecuencia también por Adalbert Rückerl, antiguo jefe
de la central de Ludwigsburg para el esclarecimiento de
crímenes nazis, en su libro 44 Pero, así lo aclaran el
tribunal y el señor Rückerl, a las pocas semanas habrían
pasado a usar gases de combustión de motores. Por lo
visto, los tontos miembros de las SS necesitaron varias
semanas para darse cuenta de que el granulado de Zyklon
B de ninguna manera podía introducirse en un sistema de
cañerías. En otros campos, según los chamanes del
holocausto, las SS siguieron el camino inverso, cambiando
de los gases de combustión a Zyklon B.
Variante 8: Los judíos eran asesinados con gases de
escape de motores Diesel. Citamos a continuación un
extracto del informe Gerstein que, junto con la confesión
de Höss, se considera como la prueba más importante del
holocausto. El oficial del cuerpo sanitario Kurt Gerstein
cayó prisionero de guerra de los franceses y, antes de su
(supuesto) suicidio en julio de 1945, rindió allí su
confesión, mejor dicho, sus seis confesiones, puesto que
del informe Gerstein existen no menos de seis versiones,
que en parte difieren sustancialmente una de otra, tal
como lo demostró el francés Henri Roques en su tesis de
doctorado. Según sus seis confesiones, Gerstein visitó
Belzec y Treblinka en el mes de agosto de 1942. Según él,
se gasearon 25 millones de seres humanos. En Belzec se
abarrotaban entre 700 y 800 personas en una cámara de
gas de 25 ml, vale decir de 28 a 32 personas en un metro
cuadrado (¡este dislate lo habría manifestado un hombre
que era ingeniero!). Observaciones sobre montañas de
ropa de 35 a 40 m de altura complementan debidamente
44
Nationalsozialistische Vernichtungslager im Spiegel deutscher
Strafprozesse (["Campos de exterminio nazi, a través de los
juicios penales alemanes"], dtv, 1977, p. 133.
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