HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA
Felderer encontró que los nazis no habían asesinado a 60.000 Testigos de Jehová , sino exactamente a 203 . Tomó 30.000 fotografías en el terreno de los « campos de aniquilamiento » y examinó a fondo los hornos crematorios y las « cámaras de gas ». Felderer llegó a la conclusión de que las » cámaras de gas » nunca jamás hubieran podido funcionar , que los relatos de « testigos oculares » sobre gaseos no eran más que una tanda interminable de sandeces y que los hornos crematorios no hubieran podido , bajo condición alguna y ni por aproximación , llevar a cabo la tarea atribuida . Como castigo por sus investigaciones , Felderer fue encarcelado y , siguiendo el procedimiento soviético-comunista , sometido por la fuerza a una revisación siquiátrica .
El francés Robert Faurisson , profesor de literatura y análisis de textos , estaba convencido de que todo estudio serio del problema de las cámaras de gas debía tener por punto de partida el estudio de las técnicas de gaseo y del insecticida Zyklon B , presuntamente utilizado para el homicidio en masa :
« Quise saber cómo se gaseaba a visones de cría , cómo se gaseaba a cuevas de zorro , cómo se llevaban a cabo las ejecuciones por gas en los Estados Unidos . Comprobé que en la gran mayoría de los casos se usaba gas cianhidrico .» 17
15 . Las cámaras de gas estadounidenses
17 Entrevista de Faurisson para la revista italiana Storia
lllustrata , citada en Vérité historique ou vérité politique ?, de Serge Thion , La Vieille Taupe , 1980 , p . 174 .
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