HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA - JURGEN GRAF El Holocausto bajo la Lupa | Page 54

Jürgen Graf exterminio total, los tres o cuatro culpables principales han muerto. No ha quedado ningún documento -- hasta puede ser que nunca haya existido alguno. Comparando las cifras de muertos citadas por Wolfgang Scheffler con la estadística de Arolsen, comprobamos que en el caso de Auschwitz y de Majdanek solamente quedó registrada una fracción de las presuntas víctimas, mientras que los cuatro «campos de la muerte» propiamente dichos, Belzec, Sobibor. Treblinka y Chelmno faltan en su totalidad de la estadística de Arolsen (a menos que figuren bajo «Varios», donde se enumeran 4.704 muertes comprobadas). Mientras que el número de 4.431 muertos en un KZ relativamente pequeño como Struthof/Natzweiler está perfectamente registrado, falta todo rastro de los 1,9 millones de asesinados en los cuatro «campos de la muerte propiamente dichos», Los 1,9 millones de cadáveres han desaparecido y no dejaron ni rastro de cenizas, como que de las cámaras de gas no ha quedado ni una piedrita. ¿Cómo explican los exterministas estas cosas curiosas? Los nazis -- así dicen -- quisieron mantener en secreto el asesinato de los judíos ante el pueblo alemán y el mundo. Por eso, las órdenes de gaseos fueron dadas sólo verbalmente, y si en algún caso eran indispensables algunos documentos, éstos fueron destruidos a tiempo. Los cadáveres de los gaseados habrían sido quemados, las cenizas esparcidas, las cámaras de gas destruidas (con excepción de las de Majdanek y las de Auschwitz, cuya destrucción no pudo llevarse a cabo por falta de tiempo). Las cuatro cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau habrían podido ser voladas, no lográndose ya remover los escombros. A esta altura vale la pena llevar a cabo un pequeño experimento mental: Supongamos que el 54