HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA
derechos mientras que uno de esos pueblos europeos sea difamado día tras día achacándosele un genocidio imaginario en cámaras de gas. Y, finalmente, debemos sobreponernos a esa mentira, porque nos ha enfermado y porque paraliza nuestra voluntad de autoafirmación y de preservación de nuestros legítimos intereses.
La demencial política de asilo y de inmigración de algunos estados europeos, que forzosamente debe llevar a problemas sociales y étnicos insolubles, con el resultado del arrinconamiento de la población autóctona, tiene sus raíces en la mentira del holocausto: ya que en su momento no hicimos nada para salvar a los judíos de las cámaras de gas, ¡ hoy estamos obligados, como por penitencia, a albergar a un sinnúmero de inmigrantes provenientes de culturas foráneas! Esta política de los complejos de culpabilidad y del odio por nosotros mismos nos conduce al abismo.
48. ¿ Podrá la estafa del siglo sobrevivir a éste?
Probablemente no, y si lo puede, entonces por no más de algunos años. Nunca jamás en la historia los gobernantes han logrado ocultar por largo tiempo una verdad por elles odiada, haciendo uso de la censura y del terror. La imagen copernicana del universo se ha impuesto a pesar de la inquisición. La teoría darwiniana sobre el origen del hombre fue objeto de burla y mofa por mucho tiempo y, sin embargo, hoy es aceptada universalmente. Es así como medidas de represión del estado y la censura ejercida por los medios de comunicación pueden quizás postergar la victoria del revisionismo, pero no impedirla y, dentro de un lapso previsible, las cámaras de gas
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