History, Wonder Tales, Fairy Tales, Myths and Legends Principales Leyendas, Mitos y Cuentos Chilenos | Page 214
Aquella vez, haría aproximadamente una generación, que en esta áspera cordillera
suele durar apenas unos cincuenta años, su madre lo había arrancado del profundo
sueño de niñez. Angustiada lo había apretado contra su pecho mientras corría con
el fuera de la choza. Aún se acordaba que había gritado asustado. Tan brutalmente
jamás lo había tratado. Corriendo locamente lo fue calmando con amorosas
palabras. “Quédate tranquilito, mi Nahuelcito! mi pequeño Tigrecito! El espíritu
bueno nos protegerá y nos salvará!” Luego, se había percatado que su madre se
precipitaba tras su padre, quien sujetaba con cada mano sus dos hermanitas
mayores. A pesar de ser plena noche parecía arder todo el ambiente.
El ensordecedor crujir y crepitar de las llamas fue callado por instantes por el tronar
del volcán. Donde la lava cual enorme serpiente fogosa se abría buscando camino,
ardían franjas enteras de gigantescos árboles centenarios, como antorchas
infernales iluminando el cielo nocturno. Mientras la familia del cacique huía, se
movía y se sacudía el suelo debajo de sus pies furtivos. Aparentando fantasmas se
elevaban hacía el cielo nubes blancas de vapor.
Desde los lugares más elevados del volcán, donde en cuestión de minutos la
andente lava derretía la nieve y hielos eternos, bajaban torrentes de agua,
arrastrando consigo todo lo que encontraban en su trayecto. A estas fuerzas
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