History, Wonder Tales, Fairy Tales, Myths and Legends Principales Leyendas, Mitos y Cuentos Chilenos | Page 204
- Qué hermoso eres. ¿Cómo he de llamarte? .
- Yo soy Lituche el hombre del comienzo. - Yo soy Domo la mujer, estaremos juntos y haremos florecer la vida amándonos dijo ella.
- Así debe ser, juntos llenaremos el vacío de la tierra -dijo Lituche.
Mientras la primera mujer y el primer hombre construían su hogar, al cual llamaron
ruka, el cielo se llenó de nuevos espíritus. Estos traviesos Cherruves eran
torbellinos muy temidos por la tribu.
Lituche pronto aprendió que los frutos del pewén eran su mejor alimento y con
ellos hizo panes y esperó tranquilo el invierno.
Domo cortó la lana de una oveja, luego con las dos manos, frotando y moviéndolas
una contra otra hizo un hilo grueso. Después en cuatro palos grandes enrolló la
hebra y comenzó a cruzarlas.
Desde entonces hacen así sus tejidos en colores naturales, teñidos con raíces.
Cuando los hijos de Domo y Lituche se multiplicaron, ocuparon el territorio de mar
a cordillera. Luego hubo un gran cataclismo, las aguas del mar comenzaron a subir
guiadas por la serpiente Kai-Kai. La cordillera se elevó más y más porque en ella
habitaba Tren-Tren la culebra de la tierra y así defendía a los hombres de la ira de
Kai-Kai. Cuando las aguas se calmaron, comenzaron a bajar los sobrevivientes de
los cerros. Desde entonces se les conoce como “Hombres de la tierra” o Mapuches.
Siempre temerosos de nuevos desastres, los mapuches respetan la voluntad de
Ngnechén y tratan de no disgustarlo. Trabajan la tierra y realizan hermosa artesanía
con cortezas de árboles y con raíces tiñen lana. Con fibras vegetales tejen canastos
y con lana, mantas y vestidos.
Aún hoy en el cielo Kuyén y Antú se turnan para mirarlos y acompañarlos. Por eso
la esperanza de un tiempo mejor nunca muere en el espíritu de los mapuches, los
hombres de la tierra.
Fuente: Del libro “Monitores Culturas Originarias”. Área Culturas Originarias.
División de Cultura. Mineduc.
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