Historias de vida ZIKA Tubará | страница 9

María llega a la UCI, ve, carga y limpia a su bebé, el Pediatra le dice que es un niño muy sano, “no sabíamos que la inyección que le aplicamos le iba a cambiar totalmente la vida, porque…, en vez de malograrlo lo que hizo fue mejorarlo…, los ritmos cardiacos son normales, está evolucionando bien, lo tenemos con sonda alimen�cia porque no sabemos si pueda succionar…, así lo vamos a tener durante unos días, hasta que ya él pueda coger un tetero, cuando el coja un tetero podemos decir está evolucionando…, lo único que si te digo es que va a ser…, un vegetal, no se va a mover, no va a balbucear, no va a caminar, ni porque lo metas en terapia, pero sin embargo te las voy a mandar, para ver qué pueden hacer por él”. De los ojos de María brotan lágrimas cuando recuerda el momento en que conoció a su hijo: “Sen� una alegría inmensa, fueron tantas cosas…, tantas emociones, porque en un día me dicen no que él está muerto y al día siguiente yo lo veo y es como comprobar una parte de mí que no sabía” y piensa que los profesionales de la salud la presionaron para tomar la decisión de abortar “me tocó tomarla, pero… yo quería tenerlo como fuera, así sea que no me durara mucho, pero como fuera, era mi hijo yo no podía despreciarlo así no más, solamente porque venía con una condición diferente a los demás…”. A L E GRÍ A Sen� una inmensa