Monterrey está en el borde de la segunda mayor zona árida de Norteamérica, el expansivo Desierto de
Chihuahua. El mismo que toca o cubre los territorios de Nuevo México, Arizona, Texas, Nuevo León,
Coahuila, Chihuahua y Zacatecas, y es una de las maravillas naturales del planeta. La maravilla de
maravillas, por supuesto, es Cuatro Ciénegas, tres horas al noroeste. Hábitat verdaderamente único, en
este lugar sobreviven especies acuáticas que desafían nuestra noción de lo endémico. Sus aguas azules e
indescriptibles nos esperan a la mitad del desierto.
Pueblos Mágicos
Incluido como Pueblo Mágico en 2006, Santiago se encuentra a minutos del centro de la metrópoli,
vecino al Parque Nacional Cumbres de Monterrey. Se le fundó en 1648 como Cuarisezapa y su casco
antiguo lo conforma la que fuera la Hacienda de San Nicolás Guajuco. Destacado por su arquitectura del
siglo XVIII —como lo manifiesta la Iglesia de Santiago Apóstol— es muestra viva de la historia
neoleonesa. Su municipio también alberga la siempre popular Presa de la Boca y el Parque Ecoturístico
Cascada Cola de Caballo, hogar de la famosa caída de agua.