Fue doloroso por la forma como murieron envenenadas y sin culpables pues la familia que elaboraba este producto era vecina de ellos y siempre les regalaban a Sylvia y a Soledad las galletas (de Soda) que vendían, fue un accidente al caer el veneno en la mesa donde preparaban la mezcla de las galletas, La mamá Ana Carlota también comió pero alcanzaron a salvarle la vida a ella, las dos niñas de 7 y cuatro años no resistieron la espera del antídoto.
La mamá cuando se enteró casi enloquece y no se ha recuperado de esto, ha sufrido del hígado y la han operado tres veces de él, para todos fue y sigue siendo doloroso,
Casi no permiten que se hable de esto, el papá quedó sufriendo del corazón, falleció después que Miguel Alejandro terminó el bachillerato