poder expresar de alguna manera (sólo puede mover un dedo) que está vivo, mientras ve cómo todos le dan por muerto y está a
punto de ser enterrado vivo, algo que provocaba en el espectador un pavor inimaginable. Pero una lágrima, las lágrimas de las
que se burlaba sólo unos días antes, le salva de ese terrorífico final.
Este miedo también nos lo metieron en el cuerpo con La última fuga, en mi caso, me temo que para siempre. Recuerdo esta
historia como especialmente pesadillesca. Probablemente compartamos el recuerdo del capítulo remake de 1985 y no el del
original (emitido en la segunda temporada, en 1964). Cuando volvió a rodarse, ya en color, se cambió al protagonista por una
mujer. Pero la trama era la misma y supongo que provocaba la misma inquietud, ya fuera en blanco y negro o con ese extraño
filtro de imagen que tenían las series en los 80. El tema, desde luego, no lo inventó Hitchcock, probablement R6R