Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 60

que era una broma que hacía cuando procaz le ofendía en las columnas de un diario. Los fondos municipales son sus bellos ideales, y sus amigos mas fieles, la Ley y Administración pues siempre va echo un cajón de notitas y papeles. Tal es el croquis ligero del ente a que me refiero y que debes conocer; salúdale de mi parte y dile ya que se harte de criticar y morder. Decir mucho mas pudiera de la rata bachillera, que enseña sus blancos dientes y es autor de unos trabajos algo sucios y algo bajos y estos son sus expedientes. DIARIO DE TORTOSA - 10 de Septiembre de 1885 Con letras muy negras, para que no pueda pasar desapercibida la noticia, comenta: Llamamos la atención a toda la prensa de España, sobre los atropellos incalificables que denunciamos en este mismo número, cometidos contra la prensa de esta ciudad, cuyos derechos se pretenden hollar por algunos concejales de este Ayuntamiento. Especialmente, en Síndico primero, D. Bernardo Sacanella, creyéndose no sabemos por que ofendido, ofició públicamente anteayer de apaleador, demostrando todo su derecho y razón, por medio de los escándalos mayúsculos que produjo. Pedimos la intervención de la prensa para que se entere el país de lo que aquí pasa en tiempos conservadores. Ya no basta amordazar a la prensa por medio de denuncias. Se la acomete en Tortosa como a un perro rabioso. Entérense nuestros lectores; léalo la prensa y juzguen todos los incalificables actos de anteayer en Tortosa ---------------------------------------- ¡UNA SALVAJADA! Vamos a dar cuenta, lo más fríamente posible, del salvaje y brutal atropello de que fue víctima anteayer, sobre las once de la mañana a la Plaza Nueva, uno de nuestros compañeros de Redacción. Con motivo de un humorístico artículo que con el título de La historia de… muchos = LA RATA BACHILLERA publicamos en la sección de «Variedades» en el número de aquel día, un tal Bernardo Sacanella Vidal, Síndico por mas señas de nuestro Ayuntamiento y Secretario del Banco de Tortosa, dándose sin duda por aludido — cuyos motivos él se los sabrá, pues nosotros nunca nos metemos en el sagrado de las intenciones— tuvo la mala idea, impropia de personas tan avispadas como dicho señor, de acercarse a nosotros con ánimo de descubrir al autor del referido artículo. - 60 -